… pues me hicieron pensar que las creencias eran propias.
La luz ya está prendida, pásale.
Quiero abrir con algo que puedes usar a tu favor.
¿Para qué buscar absolutos nítidos cuando hay tanta niebla?
¿Para qué quieres hacer transparente todo?
Ni con las manos, y menos con los ojos, se vence a lo condesado.
Vamos a mirar un rato.
Párate ahí, sí, en donde quieras. A veces es necesario hacer algo, hay que dejar ahí quieto,
así nada más. Hay cosas con mucha existencia (o ausencia por tanta existencia previa) y,
por eso, es mejor reposar las razones.
El horizonte es una línea que tú mismo trazaste, y te urge
conocer la distancia solo para después irte.
Siempre hay otras imágenes: las tuyas, las de otros y las del Data Center. Esto será hasta
que se derritan todos. Entonces, mataremos el infinito. ¡Celebremos!
Solo se me ocurre exorcizar intelectualidades, buscar
fantasmas en las imágenes. Creo al rato será momento de abrir jack boner and the
rebellion y soltar las poses de tus mejores conceptos. ¡Qué tantas ganas de no explicar
nada para comprender más!
¿Ya te cansaste de estar ahí parado? Hay que caminar sin un plan, rebotar con lo que se
nos topa.
Vuelve a mirar, sí; todo está tasado y limitado. Son los ojos que
te tocaron tener.
Ya todo estaba ahí, lo que pasa es que no se trata simplemente de hacer esto claro. Que
aparezca lo que nos ocultan requiere oficio para destaparlo.
Se necesita hacer
interpretaciones de esas que no hacen sentido.
Estamos rozando el punto, pero no le damos.
Por favor nunca le des. Tanta filosofía revuelta puede apagar la luz.